El eje fundamental del proyecto pone así el foco en la diversidad y la riqueza de la lírica española y su interrelación con las diferentes manifestaciones de nuestra cultura.
De acuerdo con esto, la directora del Teatro reafirma su compromiso inicial ofreciendo “un viaje a través de títulos conocidos que nos reconfortan, obras olvidadas que nos sorprenden, e historias que, desde el pasado, siguen hablando de nosotros.”
¿Qué balance se puede hacer de esta última temporada del Teatro de la Zarzuela? ¿Cómo será la próxima temporada?
La verdad es que estamos muy contentos. Yo comenté en la primera temporada que programé que quería transitar un poco por todos los géneros, en un acercamiento al público, con títulos muy conocidos. Pero ya en la segunda creo que ahondamos. El reto ha sido todo lo contrario. No hemos repetido ningún título, son todo propuestas. Para cualquier melómano, cualquier teatrero, son muy interesantes, tienen mucha conexión con la literatura, con la danza, con la copla… Tiene muchos guiños para enganchar, de una manera o de otra, a nuestro público fiel, que es un público muy conocedor, que viene con muchas ganas de disfrutar, que sabe lo que va a encontrar, pero que también no se fije mucho.
La Zarzuela terminó temporada con el Ballet Nacional de España por todo lo alto. ¿Qué balance se puede hacer?
Ha sido una temporada de un gran, de verdad lo diría, un gran abrazo con el público. Todos los títulos se han agotado. Tenemos un porcentaje de ocupación muy alto y el Ballet ha cerrado de una manera magistral. Porque hemos tenido hasta falsificaciones de entradas, porque las entradas estaban agotadas y la gente quería verlo. O sea que ha sido un éxito. Yo lo calificaría como un gran abrazo con el público. Una temporada que lo artístico nos ha dado muchísimas, muchísimas alegrías.
¿Qué es lo que más satisfacción le ha dado a usted, como directora del Teatro de la Zarzuela, programar en esta temporada que se nos ha ido?
Yo soy disfrutona de las artes escénicas en general. He disfrutado con cada una. ¿Por qué? Porque cada una aportaba cosas distintas. Los artistas lo han bordado. Yo disfruto desde ‘Marina’, que es un operón y que lo cantaron maravillosamente bien todos los elencos. Abrimos con Sabina, con Ismael… Sabina, que ha tenido ahora ese éxito enorme con ‘La Traviata’ en el Real. Fue una ‘Marina’ de enmarcar en el teatro para abrir. Y es una ópera así, un poco más enjundiosa, pero es que yo he disfrutado también muchísimo con ‘La Corte del Faraón’, por ponerte otro extremo, que es ligera, que es más operetta, revista. Estaba hecha también con unos miembros maravillosos. Pero he disfrutado también mucho con el género chico, con ‘El bateo’, que me parece una joya. Esa música, defendida también por nuestra orquesta, por nuestro coro. Y bueno, ¿Qué te voy a contar de ‘La tabernera’?, por ejemplo, o de ‘La del manojo’, nuestro clásico, por antonomasia. Si pienso en la temporada, me vienen momentos de cada producción, momentos mágicos, porque yo soy, además, de las que me veo muchísimas funciones, porque no puedo dejar de disfrutar. “Mira lo que ha sacado en la Taberna hoy Vicky Peña. Mira qué arte, qué maravilla este matiz…” Soy muy disfrutona. Y creo que el público ha disfrutado mucho porque han sido grandes producciones artísticas, en lo escénico, en lo musical. Creo que ha sido una temporada muy brillante, la verdad. Está mal que yo lo diga, de una temporada de mí misma, pero ha sido así.
No es sólo mérito mío, es que también tenemos un momento de cantantes nacionales espectacular. Escuchar a Juan Jesús Rodríguez, ese barítono de ‘Marina’. Es que ha sido todo. Estamos subidos, también, al carro de ese momento que está viviendo la lírica en España, que es un momento muy bueno.

Además, vosotros como entidad, protegéis ese género tan, digamos, tan español como es la Zarzuela en todos sus ámbitos. Programáis para el público más joven, ponéis el foco en vuestras actividades educativas. No sólo mostráis y producís los espectáculos de zarzuela, sino que también creáis esos nuevos públicos y acercáis el género a los más pequeños.
Es que te iba a decir. No solamente pondría el foco en los espectáculos, sino también en todas las actividades complementarias que hacemos. Pero si pienso en la labor educativa del teatro, que estoy poniendo mucho el foco ahí, porque creo que no se conoce mucho y, sin embargo, es una labor de conexión con un montón de centros que trabajan en español en toda Europa. De conexiones para explicarles qué es la zarzuela, les hacemos visitas virtuales. Tenemos ahí a un crack que es Fran Prendes, que es un grandísimo pedagogo, que no para de imaginar y trabajar con los profesores para ver cómo les hacemos llegar de una manera más amena, sin prejuicios, nuestro género. Y tenemos desde el proyecto Zarza, que es un proyecto que no he inventado yo, pero que es la joyita de la corona del teatro en cuanto a proyecto didáctico y pedagógico para los jóvenes. Y de participación también para jóvenes artistas. Es que ese proyecto podríamos estar un mes y no atenderíamos a todas las solicitudes que tenemos. Este año ha sido con ‘La Gran Vía’. Y, además, respetando siempre la música y los cantables. Ponemos el acento en los libretos adaptados para los jóvenes. Entonces, este año hemos tocado el problema de la vivienda. El año que viene tocaremos el tema de las redes sociales, de los influencers y todo eso de la irrealidad de esas redes. Es un proyecto que tiene muchas bondades.
Este año, también, hemos tenido esa zarzuelita, viendo a esos bebés haciendo, como yo decía, la croqueta en la alfombra. Bailando con nuestra música de zarzuela, pues es también otra de las imágenes que me llevo este año en mi retina y en mi imaginario, como de las más bonitas del año. Acercar los ritmos de zarzuela a los más pequeños. Eso me parece que ha sido también muy bonito.
Y como colofón, los premios recibidos. Ese reconocimiento al trabajo y a la labor que se está realizando, ¿verdad?
Sí, eso me ha tocado recogerlos a mí. Son premios que vienen de temporadas pasadas, pero no puedo estar más contenta, porque me parece que en este teatro se están haciendo grandes producciones. Con mucho rigor, con mucho rigor musical, grandes producciones escénicas. Yo ahora le digo a todo el mundo, bueno, a la gente que viene de otras partes de España. ¿Te vienes a Madrid a ver el Rey León? Que me parece maravillosa, porque soy súper fan del Rey León, o a ver musicales, y te pierdes los musicales nuestros, los de la Zarzuela. Entonces, creo que se están haciendo grandísimas producciones. La zarzuela es nuestro musical, y me parece que hay que incorporarla a la agenda de todos los que disfrutan con los grandes musicales. Y luego tenemos una ventaja, que es un teatro público 100%. Es un gran esfuerzo del Ministerio de Cultura y las entradas son accesibles, económicas. Hay muchos descuentos para gente que tiene menos opciones y posibilidades económicas. Tenemos en cuenta un montón de apartados. Entonces, bueno, pues eso también ayuda mucho y es maravilloso que se pueda acceder a nuestra música y a nuestras grandes producciones de una manera tan cómoda.

Me comentaba que es muy partidaria de grabar en la retina distintos momentos que han ocurrido durante toda esta temporada. ¿Es más de grabar en la retina o de utilizar el móvil para inmortalizar ese momento?
Uy, yo no soy nada de móvil. Yo cuando estoy en un espectáculo quiero grabarlo en mi memoria visual y emocional. No soy nada de grabar en el móvil. Bueno, en todo caso, al final, los aplausos por tener, pero no. Yo estoy ahí con todos mis sentidos abiertos en un espectáculo, porque lo que quiero es que se me quede grabado emocionalmente. Dicen que hay una memoria, una tercera memoria, que es la memoria del cuerpo, del corazón. Y esa es la que yo activo para ver los espectáculos.
Arrancamos la temporada 25-26. ¿Qué vamos a poder ver? ¿Se van a conservar los distintos formatos que se han manejado en temporadas anteriores?
En principio, todas las líneas de programación van a continuar y, además, con las mismas líneas que yo planteé en mi proyecto, reivindicar a las creadoras y un poco activar toda esa creación femenina, que ha estado un poco más postergada. Reivindicar un poco la memoria de las mujeres que también han existido, menos, pero han existido. Toda esa línea de conexión con Latinoamérica, todo eso va a estar en esta temporada y abrimos con un súper titulazo que es ‘Pepita Jiménez’, de Albéniz, en la versión de Sorozábal, con Giancarlo del Mónaco, una nueva producción. Para mí es abrir un poco, también, a lo grande, con un repartazo de superestrellas. Estamos muy ilusionados con esta producción.
Una recuperación del género buzo, una obra de Arrieta que no se hace desde hace muchos años, que es ‘El Potosí submarino’, que yo creo que va muy en la línea de ‘Los sobrinos del Capitán Grant’. Es muy divertida, muy loca, muy loca, que nosotros vamos a llevar a los años 90. Es la historia de una estafa piramidal. Vamos a empezar el otoño con muchas novedades, con buenísimos cantantes, con mucha música y también con diversión, que falta nos hace en este mundo tan tremendón que estamos viviendo, en esta época de guerras y de problemas.
En la Zarzuela vamos a encontrar un refugio, una manera de no olvidarnos de la realidad, de repensarla, pero también de pararnos, de disfrutar, de oír música, buena música. Yo espero reencontrarnos con el público en otoño, con música, buena música, con buenas producciones. Y ahí estamos, preparando con mucha ilusión la próxima temporada.

Isamay, corríjame, si me equivoco. El Teatro de la Zarzuela es la sede donde se exhiben las producciones tanto del Ballet Nacional como de la Compañía Nacional de Danza. Esta próxima temporada, también el Teatro de la Zarzuela se ha abierto a acoger una compañía privada.
No solo una. En mi proyecto estaba dar una apertura un poquito más a la danza. No puedo dar mucha, porque tampoco tenemos tanto hueco con las grandes producciones, los ensayos y tal, pero sí conformar, con la suerte que tenemos de tener a las dos grandes compañías estatales, conformar una pequeña temporada de danza, un abono de danza, que yo creo que todos los grandes teatros líricos tienen y que deben tener. Y también es una apuesta por la danza. Precisamente, al final de la pasada temporada celebramos la final del Certamen Coreográfico de Flamenco y Danza española, pero siempre he pensado que tenga que ver un poco con la música española. Este año tenemos un proyecto que comienza con Antonio Najarro, de recuperar las obras de La Argentina. Es un proyecto que va a durar dos años, porque este año presentamos dos. ‘La Argentina en París’, dos obras con música de Esplá y de Halffter maravillosas. Eso sí que también lo tiene que hacer la Zarzuela. Mirar a nuestra danza hecha con músicos españoles. En la temporada siguiente haremos también un segundo proyecto para recuperar los otros dos ballets de la Argentina, en colaboración con varios teatros de nuestro país. También con Antonio Najarro. Y luego he invitado a Liñán porque este año me parecía que más que el flamenco hemos puesto el acento en la copla, entonces invitamos a una gran coplera en octubre, que será Laura Gallego, que es una de las grandes voces de la copla actual, de las pocas que están haciendo copla hoy día. Y luego Liñán, que ha hecho un espectáculo de danza con todo un fondo de copla, que me parece maravilloso. Y era tener a un premio nacional increíble, danza, pero también música española. Siempre va a tener que ver un poquito una relación con nuestra historia, con la música española. Porque, afortunadamente, ya está el Centro de Danza Matadero, un nuevo espacio para la danza en Madrid. El Canal, que sigue también apostando por la danza. No voy a entrar, ni tengo espacio, para entrar en competencia con ellos, todo lo contrario. Me estoy coordinando para ver qué propuestas tienen sentido que estén en la zarzuela. Por este carácter de recuperación o de relación con la música española.
¿Qué es lo más complicado de dirigir un teatro como el Teatro de la Zarzuela?
Engranar todas las piezas que componen el teatro y coordinar todas las áreas que componen este teatro que, aunque nos pueda parecer pequeño, no es tan pequeño. Muchas veces las necesidades de los distintos departamentos no coinciden. Lo que le viene bien a producción artística no le viene bien a producción técnica. Las necesidades de los técnicos a lo mejor no son las mismas que las del coro. Tenemos una orquesta que, aunque no pertenece al teatro, es como si fuera nuestra orquesta, que es la ORCAM, que también tiene sus peculiaridades y sus demandas, lo lógico. Coordinar todo eso, siempre, los temas de personal son los más complejos.
¿Qué compañía estará para esos proyectos que se realizan en el Ambigú del teatro, para los más pequeños, donde ellos tienen su propio cojincito para sentarse, que es como su butaca, y que disfrutan de una manera especial?
Es un proyecto muy intergeneracional, porque vienen los abuelos, los padres y los bebés, y los niños de corta edad. Es un proyecto donde también se les deja que ellos se distraigan. Si bailan y se levantan, se levantan, si hacen la croqueta, como te digo, revolcándose por la alfombra pues no pasa nada, es su manera de disfrutar y entender la música. Pero yo te digo que es una de las imágenes que me llevo este año. Lo vamos a seguir haciendo en colaboración con grandes oyentes, que me parece que son especialistas y muy buenos mediadores con todo el tema de la familia. Seguramente repetiremos algún tema del año pasado y que fueron muy bien acogidos por los pequeños. Pero vamos a introducir los ritmos de las romanzas, los coros, los ritmos de zarzuela, que son más fáciles para que queden en el oído de nuestros pequeños y que se acerquen también a nuestra música. Desde pequeños, que con todos los respetos no solo conozcan los cantajuegos, sino que también conozcan la zarzuela desde pequeños. Yo tengo una experiencia personal con mi sobrino, que es italiano. Yo le ponía ‘Somos los marineritos’ en el coche cuando íbamos a la playa en verano, y es uno de sus éxitos desde pequeño. ‘Somos los marineritos que venimos de Madrid…’. Y eso le encantaba. Entonces, estoy convencida de que tenemos ritmos muy accesibles o asequibles para la más tierna infancia que puede funcionar perfectamente. Y que se van a quedar en su imaginario. Así que ahí estamos, trabajando en el repertorio que les vamos a ofrecer este año a esas familias con esos niños tan pequeñitos.

¿Qué no hay que perderse en esta próxima temporada del Teatro de la Zarzuela?
Nada, no hay que perderse nada. Bueno, yo me voy a quedar con el principio de la temporada. Yo me voy a quedar con esa ‘Pepita Jiménez’. Me parece que es una música mayúscula y hay que prepararse para abordarla. Tenemos a una Pepita de campeonato, como es Ángeles Blancas, que fue Premio Mejor Cantante de Lírica Femenina de Ópera XXI el año pasado. Y es un lujo abrir con ella, con una nueva producción de Giancarlo, que es un director al que admiramos y del que tenemos producciones en la casa increíbles y yo creo que va a ser un acontecimiento. Y luego, pues el ‘Potosí’, homenajeamos a Falla, como no podía ser de otra manera, el año Falla, esa edad de plata que revisa nuestros años 30, truncados por todas las guerras europeas y la Guerra Civil. Y toda esa generación maravillosa que tuvimos, que se truncó ese momento de la creatividad en España y en Europa. Yo creo que es muy interesante que reflexionemos en esa edad de plata, que reflexionemos con esa producción sobre también el momento que estamos viviendo ahora, con los populismos, la extrema derecha, en fin, creo que nuestro género nos permite mirarnos ahora y mirar el pasado, pero mirar el pasado también viendo lo que nos dicen, viendo lo que nos dicen la música, los creadores y todo eso. En fin, yo estoy muy ilusionada con la nueva temporada, como notarás, y creo que no hay que perderse nada, porque cada título tiene cantantes increíbles, tiene producciones interesantes. Tengo muchas ganas de recibir al público y de ver cómo esta temporada, también, con títulos, a lo mejor, distintos de la anterior, tiene ese encuentro con el público.





