Icono del sitio Masescena

“Psychotic Variety Party”, un nuevo estreno de Manuel Buenaventura sobre la correcta praxis psiquiátrica

En palabras del propio director del montaje. Hay tres preguntas que, como artista y como ser humano, siempre me han llamado la atención, y siempre han conseguido interrumpir mis quehaceres cotidianos aunque sea por unos instantes:

• ¿El fin justifica los medios?

• ¿Es la erradicación de la enfermedad un negocio rentable?

• ¿Son los poderes fácticos tan determinantes como creemos?

El 20 de agosto de 1947, se publica el Código de Nuremberg, que fue redactado en contraposición a los experimentos nazis en el marco de la 2ª Guerra Mundial. En septiembre de 1948 se actualiza el Juramento Hipocrático mediante la Declaración de Ginebra, y años más tarde, en 1964, se promulga la Declaración de Helsinki. Ambas declaraciones, cuyo fundamento era regular la ética médica y la experimentación en seres humanos, fueron promovidas por la Asociación Médica Mundial. 

En el año 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la fase 6 de pandemia por la propagación de la Gripe A (virus H1N1). Esto significó que el virus estaba moviéndose, geográficamente, de manera exitosa. A mediados del año 2010, ya en periodo post pandémico, estalló la polémica debido al cuestionamiento de la gravedad promulgada por parte de la OMS. Según el British Medical Journal, un informe clave de la OMS ocultó los vínculos financieros entre su comité de emergencia y las farmacéuticas Roche y Glaxo (fabricantes de los antivirales contra el virus H1N1). Este informe instó a los gobiernos a apilar reservas de estos medicamentos por valor de 6.000 millones de dólares.

En septiembre de 2015, Martin Shkreli, fundador y, por entonces, director ejecutivo de Turing Pharmaceuticals, compró los derechos de Daraprim. Este fármaco, que se usa para tratar las enfermedades inmunodepresoras, fue subido inmediatamente de precio en un 5.555%. “No es avaricia, es tener un negocio sostenible”, se excusaba el magnate en declaraciones al The New York Times.

El 10 de abril de 2018 Goldman Sachs, grupo de inversión y de valores, lanzó en un informe llamado “La revolución del genoma” la siguiente pregunta: ¿La curación de los pacientes es un modelo comercial sostenible? Y la respuesta fue tajante: No.

Dejando a un lado fechas y números, ¿sigue estando la ética y el buen proceder por encima de la finalidad? ¿Es acaso lo mejor para la Humanidad un negocio rentable? ¿Existe una mano invisible que opera sin que seamos conscientes? Estas y otras preguntas han surgido durante la dramaturgia de Psychotic Variety Party. Y muchas más que nos surgirán durante el viaje.

  

Dramaturgia y dirección escénica:

Manuel Buenaventura

Intérpretes:

Isabel Hebrero

Marta Ribeiro

Marta Salvo

Víctor Meléndez

Vestuario:

Creación colectiva

Iluminación:

La Cía. de la Luz

Diseño gráfico:

Jorge Casas

Escenografía:

Manuel Buenaventura

Gestión y producción:

Mal Polonia Producciones

 

Salir de la versión móvil