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El teatro en “estado puro” de El Brujo colma ‘Dos tablas y una pasión’, que el actor estrena hoy en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres

Rafael Álvarez abre la trigésima edición del encuentro escénico en el Gran Teatro con dos funciones, este sábado y el domingo, de un espectáculo en el que convoca el amor a través de textos de autores del Siglo de Oro
Ayer se inauguró en el Museo de Cáceres la exposición ‘Vestirse de personaje. Una emociona creativa’ en torno al vestuario confeccionado por Morboria para sus montajes
Los niños tienen una cita mañana con ‘Cuentos de oro’ en el Parque de Calvo Sotelo, con relatos sobre autores y obras del Siglo de Oro español
La muestra teatral celebra su aniversario durante veintitrés días y ofrecerá 40 propuestas, entre las que destacan los diecisiete espectáculos de Escena Clásica, dos de ellos musicales y otros dos infantiles

 

Unas 40 propuestas teatrales y culturales celebran hasta el 30 de junio la trigésima edición del festival. Habrá siete estrenos, presencia internacional con Portugal y Dinamarca, siete compañías extremeñas y actividades casi todos los días de la semana, excepto el lunes. La sección principal, Escena Clásica, presentará diecisiete espectáculos, dos de ellos musicales y otros dos infantiles. Una completa programación para conmemorar tres décadas de esta cita con el teatro clásico que organiza el Consorcio del Gran Teatro de Cáceres.

 

Dos tablas y una pasión, de la que se ofrecerá una segunda función el domingo, también en el Gran Teatro a las 22.00 horas, es “el teatro en estado puro”, proclama el actor en un texto escrito con motivo de su montaje más reciente. 

 

El Brujo deja atrás a Esquilo y la India, los asuntos de sus dos últimos trabajos, y vuelve al Barroco, a Cervantes, al que ya le dedicó Los misterios del Quijote. Ahora toma de nuevo al autor de Rinconete y Cortadilloy lo reúne junto a otros compañeros de tablas en esta obra: Lope de Vega, Shakespeare, Quevedo, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Fray Luis de León, más alguien ajeno a ese periodo, pero íntimamente unido a El Brujo, que le dedicó uno de sus trabajos: San Francisco de Asís.

 

Solo en escena, a El Brujo, en estado puro, lo acompaña la música de violín de Javier Alejano, que ambienta el tiempo de Dos tablas y una pasión, el del Siglo de Oro, uno de los periodos más brillantes de la creación española, a caballo entre los siglos XV y XVII, un tiempo de inspiración y de necesidad de apurar la vida, consciente de su finitud. El juego teatral del intérprete, uno de los más grandes actores españoles, gira en torno al amor y el modo en que lo han tratado los escritores que invoca, algunos de cuyos textos ha revivido en escena en anteriores montajes. 

 

Hoy sábado también se abre al público la exposición Vestirse de personaje. Una emoción creativa, que presenta vestuario de montajes de la compañía Morboria Teatro, una de las fieles al festival cacereño, como prueba su presencia en la trigésima edición con El médico imaginario, de Molière.

 

La muestra de Morboria se expone en el Museo de Cáceres hasta el 30 de junio y en ella podrán verse las vestimentas de unos trece personajes procedentes de los montajes de Sueño de una noche de verano, El burgués gentilhombre, El avaro, El condenado por desconfiado y De fuera vendrá… Arte y artesanía se conjuntan en estos trajes confeccionados con telas, látex, vegetales, rafia, plástico, poliéster o algodón, y en los que se experimenta con el color, la textura, el volumen o el espacio. Su apariencia unifica la imagen teatral del trabajo de Morboria.

 

Este fin de semana comienzan las actividades paralelas del festival, con la sección Los niños en el clásico. Cuentos de ororeunirá a los menores en torno a historias del Siglo de Oro. La actividad, que se repetirá cada domingo de junio, se desarrollará en el Parque de Calvo Sotelo a las 12.00. La entrada es libre y tendrá una duración de 45 minutos.

 

Cuentos de oro acerca a los niños relatos del Siglo de Oro español protagonizadas por dos personajes, dos serenos que, perdidos en la época actual, buscan volver a su siglo; y para ello hacen uso de un manojo de llaves; cada llave abre una puerta que les traslada a la vida y obra un autor: a Cervantes y El Quijotey sus entremeses; a La celosa de sí mismao a El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, a Calderón de la Barca y La vida es sueño,a López de Vega y Fuente OvejunaEl castigo sin venganzay a María de Zayas. 

 

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