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El Centro Dramático Nacional estrena «ISLANDIA», de Lluïsa Cunillé y dirección de Xavier Albertí

La autora nos propone que, antes de emprender este viaje tan profundo, volvamos a tener quince años. Nos sitúa en la que fue la primera gran frontera de nuestra vida, un momento vital fundamental para cada uno de nosotros en el que decidimos muchas cosas sin saberlo, y en el cual seguramente comenzamos a renunciar –por activa o por pasiva– a ser esa persona que queríamos ser.

El viaje de un joven de 15 años obligado a adentrarse en las oscuras profundidades de una empresa en bancarrota.

La quiebra bancaria llevará a un adolescente islandés a iniciar un peregrinaje iniciático hacia Nueva York, en búsqueda de su madre. En este viaje al corazón de las tinieblas de un sistema que se tambalea, el joven irá conociendo diversas realidades que le harán partícipe de la profunda depresión que está conduciendo al mundo a una ruina inevitable.

Escrita justo al estallar la última gran crisis que convulsionó la economía mundial, Islandia es una de las obras mayores de la dramaturga Lluïsa Cunillé que con su habitual lucidez disecciona los tuétanos de este circo grotesco que deslumbra a nuestra sociedad.

 

Texto del director

Islandia es una de las mejores obras de Lluïsa Cunillé. Esto quiere decir, también, que es una de las obras mayores del teatro catalán. Porque Lluïsa, cuyo universo he tenido la suerte de conocer a fondo, es una de las voces más importantes del teatro contemporáneo.

En este viaje islandés, la autora plantea un retrato colectivo que disecciona las raíces profundas de los estragos que han sacudido nuestro mundo durante los dos últimos años, sin renunciar a escuchar – con una humanidad impresionante- las razones individuales, diferentes, contradictorias, de cada personaje con quien nos podemos cruzar durante este periplo al centro de la crisis
de una sociedad segregada por las dinámicas económicas.

Unas dinámicas económicas en las que todo gira en torno a la confianza en el “valor” inolvidable de unos símbolos abstractos,- el dinero- capaces de crear un imaginario global con toda clase de jerarquías a pequeña y gran escala, que a menudo son terriblemente violentos y al mismo tiempo fuertemente amargos.

Con su sabiduría, Lluïsa nos propone que, antes de emprender este viaje tan profundo, volvamos a tener quince años. Nos sitúa en la que fue la primera gran frontera de nuestra vida, un momento vital fundamental para cada uno de nosotros en el que decidimos muchas cosas sin saberlo, y en el cual seguramente comenzamos a renunciar –por activa o por pasiva– a ser esa persona que queríamos ser.

Con su sabiduría Lluïsa nos ofrece una segunda oportunidad para escuchar –con la mayor humanidad– los estragos de la crisis y emprende un viaje a las raíces donde están en juego los fundamentos de nuestra identidad.

 

De Lluïsa Cunillé
Dirección Xavier Albertí
Producción Teatre Nacional de Catalunya
Teatro María Guerrero 
Del 12 de junio al 1 de julio de 2018

 

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