El viernes 6 de julio el Festival arrancaba con el pasa calles “Dioses y Monstruos”, que llenó de público el casco histórico de Peñíscola para dar la bienvenida un año más a su Festival de Teatro Clásico. El espectáculo se iniciaba en lo alto de la roca, en la Plaza del Faro y desde ahí comenzaba su andadura por las principales calles del casco antiguo hasta llegar a la Plaza de Santa María donde el gran pórtico esperaba a los dioses y monstruos que venían batallando desde las alturas. El espectáculo fue seguido por centenares de personas que no perdían detalle de los montajes, los zancos, las acrobacias, números aéreos, minotauros y carros engalanados con música que llenaron de magia cada rincón de la localidad castellonense.
El sábado 7 de julio la producción “Marco Aurelio” y su protagonista Vicente Cuesta pusieron por primera vez en pie al público que acudió en masa al escenario del Patio de Armas del Castillo gracias a una interpretación magistral y un elenco de alta calidad. Los textos basados en las meditaciones de Marco Aurelio, unas coreografías espléndidas que cambiaban el ritmo de la función y unos silencios sobrecogedores hicieron que la noche fuera mágica y convirtieron la función en un éxito absoluto. Al finalizar, el público permaneció en pie aplaudiendo durante más de dos minutos.
Las entradas para esta primera función se agotaron y el hecho de que por primera vez en la historia del festival los asientos estuvieran numerados facilitó la entrada de público. El éxito de la función augura un lleno absoluto en todas las funciones con una programación de calidad, que hace que el Festival se coloque entre los primeros puestos de los festivales de verano de nuestro país.