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Corrales de Comedias Teatro retomó este sábado su temporada de primavera en el Corral de Comedias de Almagro

 

Otra manera de ver los entremeses

Fieles a los textos cervantinos, la compañía presenta ahora una potente puesta en escena creando una nueva forma de ver los entremeses. Mañón, nuevo director artístico de Corrales de Comedias Teatro, ha creado junto al elenco de cinco actores un nuevo mundo de bufones. Sin tabúes políticos, ni éticos, desde el alma.

La garnacha de la compañía (nombre que en siglo XVII se daba a las compañías de cómicos ambulantes) abrirá el espectáculo con una loa llamada “El último corral” que sumergirá al público en un mundo teatral impresionante, a partir de un texto que explica la historia del Corral de Comedias de Almagro, que no dejará indiferente.

 

Una nueva etapa para la compañía

Desde hace meses, Mañón ha realizado un trabajo progresivo de formación actoral cuyo objetivo es de alcanzar el concepto de “actor / actriz total”, que domine todas las técnicas. Vamos a cantar, vamos a introducir percusión, baile, esgrima, acrobacias, malabares, cambios en la escenografía e iluminación», reseña su director.

Recién llegados de Motril, en donde han participado en la semana dedicada al Día del Libro, han tenido la oportunidad de representar este espectáculo con una calurosa acogida ante más de 800 personas en el Auditorio Juan Carlos Garvayo. El regreso este sábado a las tablas del Corral de Comedias de Almagro significó “su vuelta a casa, volver con su público”.

 

“La guarda cuidadosa”

Un soldado y un sacristán se disputan los favores de una joven fregona. El soldado, viejo y roto, le guarda la calle a la criada para espantarle a todos los pretendientes inoportunos. Por allí pasará un lamparilla pidiendo para la lámpara de aceite, un mozo vendiendo pasamanería, un zapatero que viene a traer unos chapines para la joven… A todos los espanta. Aparece el amo de casa con quien también se dispone a reñir el soldado porque no lo deja entrar. Llega el sacristán decidido a pasar a la casa, lo que provoca que los tres se enzarcen… Al final, y con la intervención de la señora, la moza decidirá irse con el sacristán como partido más seguro.

 

“La cueva de Salamanca”

Leonarda y Cristina, señora y criada, despiden al señor de la casa (Pancracio) ya que éste se marcha a la boda de su hermana y estará cinco días fuera de casa. Aprovechando la ausencia del marido, invitan esos días a sus amantes, el sacristán y el barbero, a pasarlos en casa comiendo, bebiendo y solazándose. Antes que lleguen éstos, entra en la  casa un estudiante pidiendo albergue. La señora pone reparos pero la criada la convence de tenerlo en casa, porque así les ayudará en las tareas mientras ella disfruta con sus amantes.

Tras una pequeña trifulca, al ver los amantes la presencia del estudiante, se deciden a iniciar la fiesta, cuando aparece a la puerta de la casa el marido que, al romperse una rueda del carro, decide volver a su casa. El estudiante toma la iniciativa y hace creer a Pancracio que él con un hechizo puede hacer aparecer demonios. Los amantes, escondidos en la carbonera se disfrazan de tales, creyendo Pancracio que son tales, teniendo lugar un final feliz.

Ya están a la venta las entradas:

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