Del 16 al 26 de octubre el Teatro de La Abadía acoge lo nuevo de Pont Flotant. En Adolescencia infinita la compañía valenciana se pregunta por qué es tan complicado entender a los y a las adolescentes cuando todos y todas hemos pasado por esa etapa vital, al tiempo que miran con nostalgia una época llena de luces y sombras
Precisamente, Jesús Muñoz, también codirector, codramaturgo e intérprete de la propuesta, ha comenzado su intervención afirmando: «Madrid tiene una gran capacidad para acoger y agradecemos que teatros como La Abadía se fije en lo que hacemos». En Adolescencia infinita, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons centran su mirada adulta para «reflexionar sobre los y las jóvenes de hoy y los y las adolescentes que fuimos» ahora cuando están llegando a los cincuenta y sus hijos e hijas entran en la pubertad. Una posición que se alinea con sus trabajos, ya que siempre han estado ligados a su trayectoria vital: «Nos parecía una gran idea utilizar nuestro trabajo para seguir creciendo como madres y padres y poner sobre la mesa este momento tan importante de la vida, pues la adolescencia es una etapa de transformación y de muchos cambios, a nivel físico, mental y social», ha señalado Jesús Muñoz.
En lo referente al proceso de investigación y creación de Adolescencia infinita, este ha permitido a los miembros de la compañía revisitar esa época y el resultado es «una propuesta fresca, ágil, con mucha hormona juvenil, llena de humor, donde la comunidad adolescente se pueda sentir identificada, interpelada, comprendida y ¿por qué no?, también cuestionada«, explicaban Jesús Muñoz y Joana Alfonso. En este espectáculo, el público no encontrará la historia de un o una adolescente o un grupo de adolescentes, sino que visitará de nuevo su propia adolescencia y reconocerá comportamientos y situaciones que tienen hoy en día al relacionarse con los que ahora se encuentran en esa etapa. Pero también es un montaje que apela a los más jóvenes, que les pregunta, que les narra y que les homenajea.

Sobre Adolescencia infinita
En Adolescencia infinita tres adultos intentan dar respuestas a preguntas que se hacen sobre la adolescencia, la general y la suya propia. Esos tres adultos, interpretados por Joana Alfonso, Yolanda García, Jesús Muñoz y Javi Vega, prueban a representar escenas de la vida cotidiana de los y las adolescentes con familia, amistades, en los institutos… En este sentido, parten del prejuicio de una mirada adulta sobre la idea que tienen de la adolescencia. Los personajes adolescentes serán representados por medio de figuras humanas a tamaño real manipuladas a modo de marionetas, títeres misteriosos con voces de adolescentes reales. Un montaje donde no falta el humor, lo sensible, la música, y con una cuidada plasticidad y factura final.
El proceso de trabajo
El trabajo de Pont Flotant es siempre colectivo. «Es un proceso largo y caótico», han contado sus componentes. En el caso de Joana Alfonso, la actriz intervenía para afirmar que «ha sido un viaje muy emocionante» y además ha compartido su entusiasmo por «la llegada de los coloquios con los y las adolescentes» en las funciones matinales que ofrecerá La Abadía los días 17 y 22 de octubre. «Me gustaría saber lo que les despierta, lo que les genera y que se vayan pensando a casa: ‘¡Jo!, esto también lo hago yo'».
Adolescencia Infinita es el resultado de un proceso de investigación y de creación de más de un año, en el que han colaborado especialistas del campo de la filosofía, la sociología, la psicología y la psiquiatría, además de diferentes grupos de adolescentes y de madres y padres, que han compartido con la compañía algunas de sus vivencias y puntos de vista.
Además de las representaciones del espectáculo, los miembros de la compañía impartirán durante su estancia en La Abadía un taller de creación escénica dirigido a jóvenes de entre 14 y 17 años, bajo el título «La escena infinita«, los días 18 y 19 de octubre.

Sobre Pont Flotant
Pont flotant nace en el año 2000 con una clara voluntad de investigación y experimentación escénica. Sus piezas son el resultado de largos procesos de investigación y de creación colectiva y se caracterizan por la mezcla entre realidad y ficción, el uso de diferentes lenguajes, el trabajo físico del intérprete, la relación íntima con el espectador y la inclusión de su entorno social dentro del proceso de investigación, de creación y de exhibición de sus obras.
Su último montaje, Eclipse total (2021), que se pudo ver en La Abadía, ha ganado los premios Max a Mejor autoría teatral, IVC a Mejor espectáculo teatral y Mejor iluminación, entre otros. Anteriormente, Pont Flotant actuó en La Abadía con El hijo que quiero tener (2017) y Ejercicios de amor (2016).




