Jordi González, vicepresidente de Artes y Contenidos del Grup Focus, ha iniciado el acto felicitante a Leticia Martín, nueva directora del GREC, por la edición de este año del festival, una edición que, según el vicepresidente del Grup Focus, «va de maravilla y nos hace muy felices tanto formar parte, como poder llevar esta producción.
González también destacó su satisfacción personal al poder colaborar con profesionales de la escena como los que conforman la compañía del montaje: «Son gente de teatro y, a mí, eso me encanta. Son un ejemplo vivo de profesionales que viven por y para el teatro. Emma es la primera vez que actúa en el nuevo Goya. Tenemos a Rakel Camacho, maravillosa y, recientemente, triunfante directora en el Festival de Almagro. Maria Folguera, dramaturga y fantástica. nos conocemos de toda la vida.”
Por último, puntualizó que la obra, adaptación de la novela homónima de Carmen Martín Gaite, está protagonizada y dirigida por mujeres y, además, corona una temporada teatral en el Goya con gran presencia de dramaturgia contemporánea.
Leticia Martín, nueva directora del Grec Festival de Barcelona, explicó que aceptaron inmediatamente la propuesta de incluir el montaje en la programación del GREC. «Fue un sí directo, indudable, y creo que era muy necesario reconocer el trabajo literario de un personaje tan relevante como lo es Carmen Martín Gaite. Personalmente, me hace muchísima ilusión.»
Y es que El cuarto de atrás es una de las obras maestras de Carmen Martín Gaite. Un libro clave para comprender la memoria y el esfuerzo de toda una generación de autoras y autores que tuvo que deshacer los tabúes de su infancia de posguerra por encontrar un camino propio. Lo que hace singular esta obra es su capacidad para habitar ese espacio ambiguo entre el sueño y la víspera; entre lo realista y lo onírico.
María Folguera, dramaturga del espectáculo, explicó qué ha supuesto adentrarse en la adaptación de una novela tan amplia y compleja como El cuarto de atrás: «Lo cierto es que fue un proceso bastante orgánico. No sé si existe una conexión con la protagonista, la escritora, y en que una noche en la que se queda en blanco, bloqueada, recibe la visita de este hombre de negro, Alberto, y que la conduce por su propia memoria, por su miedo. El miedo es un concepto clave en la novela de Gaite. proceso de adaptación fue una especie de poda, trabajando sobre páginas tan frondosas para ir quedándonos con la esencia pero siempre perder las frases.”
Para Folguera, ha sido muy importante el trabajo con el elenco, un trabajo que ha permitido ir probando y puliendo el texto: «No olvidaré aquel primer día cuando nos reunimos con Emma y ella leyó aquellas primeras palabras. En cuanto empezamos, nos sentimos sorprendidos porque había una química tal entre ella, las palabras y todo… parecía que lo llevara ensayando desde hacía meses. Para mí, a partir de ese momento, todo es muy fluido. Con el mismo trabajo, todo fue muy fluido. también tiene esta pasión. Lo compartíamos entre todos y era un poco como un grupo de creación. Fuimos puliendo el texto, y todo lo que sacamos nos causaba una gran pena. Estoy disfrutando mucho de este año como fan de Martín Gaite.
Rakel Camacho, directora del espectáculo, confesó sentirse muy contenta y agradecida, tanto por el proyecto, como por poder ser, por primera vez, en el Festival GREC y en el Teatre Goya, un escenario que todavía no había pisado. «Quiero dar las gracias a Leticia y Jordi, a Lantia, porque sentimos que tenemos un proyecto muy, muy especial. Para mí es una delicatessen, un proyecto exquisito. Lo más importante de todo -yo siempre lo digo- es que es como una oda al acto mágico de la creación. Esta obra tiene una gran dosis de metateatralidad, y transmitir esto al mundo» su universo onírico, ha sido como la premisa, la pauta para hacer la obra. Es una de las grandes frases que me ha guiado tanto a mi como a los actores. Es un mundo entre la víspera y el sueño; teníamos mucha sed de conocer cosas, y más cosas.
La directora describió el montaje como un laberinto, una experiencia muy sensorial en la que la música tiene un papel muy importante.
Emma Suárez, que da vida al personaje principal de esta historia onírica y psicologista, compartió lo que supone formar parte de un proyecto como éste y, además, en un teatro como el Goya. «Para mí es un placer, como os podéis imaginar, venir al Grec. Vuelvo al Teatro Goya después de muchos años; vine con una función cuando era una adolescente, Bajarse al moro, y estoy muy contenta de estar aquí formando parte de esta compañía. Este texto, para mí, fue como una revelación. He tenido la suerte -y he tenido la suerte» voz de Carmen Martín Gaite en esa adaptación de Folguera. Hacía mucho tiempo que no hacía teatro, y cuando me encontré con este texto, se me puso la piel de gallina, porque me conmovió, me provocó y sentí algo poderoso que me retaba a hacerlo y me hacía aquel miedo, aquel verdadero, tanto con Rakel como con María, Alberto y Nora. Ha sido un proceso de ensayos que nunca olvidaré, porque en ese espacio creamos nuestro propio «cuarto de atrás»: un lugar para imaginar, que se convirtió en nuestro refugio, y la creatividad estaba expuesta sobre la mesa.”
La actriz explicó a los asistentes el significado detrás de una historia tan críptica y metafórica, una historia que no deja de ser un proceso mediante el que Gaite se abría en canal sobre la página, evocando su realidad interior a través de personajes fantasmagóricos y llenos de simbolismo.
«Ella habla de la literatura como refugio, habla de la memoria, de la importancia de recuperarla, de ese lugar donde ella se refugiaba, y habla también de la posibilidad de que esta memoria pueda ser reinventada, como un sueño, durante una noche en que intenta escribir una novela. Y en esa noche, en aquel estado de víspera, de sueño, de confusión, invoca». Hace perderse y, en esa pérdida, se va creando la conversación, y aparecen personajes de su memoria: aparecen las coplas, las novelas rosas, que fueron las primeras historias que ella empezó a leer, sus primeros pasos en la literatura, porque Carmen era una lectora apasionada de ensayos, novelas, poesía… y todo esto nos ha permitido abordar este proyecto con muchísima información, y recuperar también esta literatura, esta escritora fantástica que muchos no conocen o que han olvidado.
Suárez concluyó su intervención poniendo de manifiesto el paralelismo entre la obra de Gaite y Alicia en el país de las maravillas, puesto que ambos textos comparten una atmósfera y extrañeza similares. Una atmósfera que, además, seduce a la audiencia joven: «Mucha gente joven queda fascinada, porque al final es una obra que te lleva de viaje. Yo, muchas veces, me he sentido un poco como Alicia, de hecho Martín Gaite dedica la novela a Lewis Carroll.»
Alberto Iglesias, que interpreta al misterioso hombre de negro que se presenta en casa de la escritora para atraparla en la realidad deformada de su propia mente, también destacó la extrañeza y onirismo de la obra, y recomienda dejarse llevar por la narrativa de Gaite, fluyendo hacia esa oscura fantasía de El cuarto de atrás. “Como prevención o, digamos, como consejo de amigo, desde lo alto del escenario, recomiendo al público que venga a ver esta pieza dejando la parte lógica en casa, y que vengan a vivir la experiencia de «El cuarto de atrás» y que tengan la valentía de adentrarse en que es un viaje que hay mucho que Carmen Martín Gaite. confiesan, al terminar: cuando a los diez minutos me di cuenta de que no se trataba de entenderlo todo, es cuando empezó mi viaje”.
Para Iglesias, Rakel Camacho ha sabido cómo tratar un material como éste, dándole la sutileza y la elegancia que el texto pedía. «Este caos de una escritora que busca qué escribir, a quien escribir, sobre qué… creo que está trabajado de una manera sobria, inteligente, delicada, sensible, muy acertada por parte de Rakel Camacho, a quien agradezco que me haya elegido para su proyecto. El hombre de negro es cierto que, a través de Mar recoge la idea de que «sólo sé hablar cuando hay unos ojos que me escuchan». Creo que ella va en esa dirección, y el hombre de negro es ese personaje que ella inventa pero se le escapa mucho, como escritor, con esta parte.
Sinopsis
Emma Suárez protagoniza esta adaptación de una obra maestra de Carme Martín Gaite en el centenario del nacimiento de la escritora.
Una mujer de noche. Una casa y una visita inesperada. Ella, escritora, se preparaba para atravesar las horas sola, pero ha llegado un hombre misterioso y viene con preguntas olvidadas. ¿Qué había en el cuarto trasero? Éste es un viaje por la luz y el recuerdo, el miedo a la sombra y la búsqueda de sentido. Una mirada valiente al pasado que guarda secretos ya las palabras que, a veces, pueden salvarnos.
