Masescena - «Daimon y la jodida lógica», la última creación de Matarile dirigida por Ana Vallés

AÑO VII  Número 345

28 MARZO 2024
TRAS SU PASO POR EL FESTIVAL DE OTOÑO EL AÑO PASADO, REGRESA AL TEATRO DE LA ABADÍA, DAIMON Y LA JODIDA LÓGICA, DEL 8 AL 11 DE OCTUBRE

«Daimon y la jodida lógica», la última creación de Matarile dirigida por Ana Vallés

Matarile lleva la friolera de tres décadas creando vanguardia sobre las tablas. Pionera de un teatro innovador en España, es un referente indiscutible de nuestra escena contemporánea. Su teatro provoca el milagro por el que el espectador se siente partícipe de algo único e irrepetible. Matarile no busca espectadores, sino interlocutores. Como volverá a demostrar una vez más con la puesta en escena de su nueva creación, Daimon y la jodida lógica, que podrá verse del 8 al 11 de octubre en el Teatro de La Abadía.

La directora -Ana Vallés- y el equipo se encuentran disponibles para entrevistas

El Daimon, como el teatro de Matarile, puede adquirir distintos significados en función del contexto en el que se sitúe. Para la creadora Ana Vallés, esta figura mitológica de la cultura griega o romana es, desde su perspectiva, “el destino, la voz de la conciencia, la intuición, un ángel o un demonio, el rumoreo de la voz interior que detiene o empuja. Una presencia oculta, imprevisible, que determina actos y decisiones que no podemos explicar racionalmente”.

 Actores, músicos y bailarines forman parte de un montaje que supone el regreso de Matarile al gran formato, a la música original con la presencia, en escena, de sus autores, y a la imposibilidad de otorgar una única etiqueta que defina el trabajo de la compañía gallega de vanguardia en sus 30 años de trayectoria.

Me interesa el Daimon que también es yo, nuestro yo incomprensible, una parte de nosotros que conecta con lo irracional, con el misterio, con lo fantástico; una puerta a lo extraordinario, a lo que nos salva, a lo sublime o a la locura. Digamos que esta mujer no es feliz, nunca lo fue. Digamos lo que fue hallado dentro de un armario, en el ropero. Hablemos de pelucas conviviendo con ensayos de filosofía. Hablemos de desayunos, de cigarrillos, de manos, de refugios, quizás del gato, de aquella voz; de las cosas que importan”, nos dice Vallés.

Noticias relacionadas