Masescena - El Lazarillo de la Compañía Claroscuro llena de ternura el Teatro Municipal de Almagro dentro de Barroco Infantil

AÑO VII  Número 345

29 MARZO 2024

El Lazarillo de la Compañía Claroscuro llena de ternura el Teatro Municipal de Almagro dentro de Barroco Infantil

_Antonio Luengo
_Francisco de Paula Sánchez

La segunda propuesta de Barroco Infantil llegó de la mano de la compañía Claroscuro. En esta ocasión, venía versionada por Julie Vachon, con la colaboración de Francisco de Paula, quien también dirige el montaje. A partir de la novela anónima "La vida de Lazarillo de Tormes" Vachon inserta una segunda historia que nos hace descubrir a un niño apodado Lazarillo, Lázaro.

La escenografía, también del director del montaje, Francisco de Paula, quien, además, también ha creado las articulaciones de la marioneta del Lazarillo y ha hecho la selección musical, nos muestra un marco dorado, al fondo y subido en una plataforma, como si de un cuadro gigante se tratara. A la derecha del público, los músicos. Sara Águeda, manejando con gran maestría y habilidad el arpa de dos órdenes, y Alejandra Saturno, la vihuela de arco. Una selección de veintiuna piezas acompañan las aventuras de este pobre muchacho. El atrezzo y la marioneta de Lázaro aparcen de tres arcones situados en el centro del escenario.

En el escenario se dan cita dos historias. Una, que puede ser real y al mismo tiempo mágica, la de una señorita francesa que ha perdido el apetito y no tiene ganas de comer desde que falleciera su padre. Otra, la historia y pasajes del propio Lázaro. Un buen día, la señorita francesa, interpretada por Julie Vachon, recupera el apetito y quiere comer, pero se lleva una gran sorpresa al ir a trinchar un cerdo. El lechón cobra vida y comienza a hablarle. Le cuenta la vida del Lazarillo, y le dice que si cruza ese marco podrá conocerlo.

Sin pensarlo, se apresura a cruzarlo. La historia cuenta como Lazarillo fue un pícaro, pero según palabras del director de la obra, también fue un niño abandonado, abusado y maltratado hasta el extremo de desear su propia muerte. Fue tan pobre que la propia hambre le obligó a ser pícaro para poder subsistir. La versión de la canadiense Julie Vachon no quiere olvidar a esos niños que por el mundo corren la misma suerte.

Así, en la función se recrea el pasaje de las uvas con el ciego y el cruce del río; el pasaje con el clérigo y la despensa; la llegada a casa de un noble y su posterior abandono... Pero según avanza la función nos vamos dando cuenta que aquel cerdito tan simpático y de habla andaluza se ha convertido en cómplice de alguien. ¿Qué le quiere transmitir nuestro cochinillo simpático?

Sobrecogedora ternura la de una marioneta manejada por Julie Vachon, Concha Medina Fuillerat, Eva López y Chema Caballero. El Lazarillo de la compañía Claroscuro ya ha sido acogido con entusiasmo por cientos de niños y dolescentes, respetando en todo momento su inteligencia y sensibilidad.