Masescena - "Tiempo de silencio", el hermoso e inquietante montaje de Rafael Sánchez regresa a La Abadía

AÑO VII  Número 345

28 MARZO 2024
ESTA PRODUCCIÓN PODRÁ VERSE EN LA SALA JUAN DE LA CRUZ HASTA EL 17 DE MARZO

"Tiempo de silencio", el hermoso e inquietante montaje de Rafael Sánchez regresa a La Abadía

La pasada temporada concluíamos nuestro ciclo sobre Memoria Histórica con el estreno de la primera adaptación escénica de uno de los hitos de nuestra literatura del siglo XX, Tiempo de silencio, novela del escritor y psiquiatra Luis Martín-Santos (1962), un grotesco retrato del Madrid de la posguerra donde su protagonista, un joven científico, descubre la marginación, la disfunción de los lazos familiares, la soledad, la impotencia, el odio y el obligado silencio que se esconde detrás de la vida urbana y del momento histórico reflejado.

Narración y diálogo se alternan en una puesta en escena en la que prevalece el trabajo actoral
La adaptación muestra la vigencia de temas referidos al rol de la mujer, la violencia de género o la precariedad de la ciencia

Rafael Sánchez, director suizo-alemán descendiente de emigrantes españoles, debutaba en nuestro país con este montaje despojado, hermoso  e inquietante que trata de forma omnipresente la frustración y el fracaso de un joven en progresivo desengaño ante una realidad que se presenta a cada paso más sórdida. La adaptación, sintetizada con aguda precisión porEberhard Petschinka, nos muestra, desde lo irónico hasta lo trágico, no solo el desmoronamiento de la España de la posguerra, sus mentiras, abusos y desigualdades, sino también la vigencia de aspectos referidos al rol de la mujer, la violencia de género, la precariedad de la ciencia o la paulatina desilusión de una generación sin esperanza.

Es en la voz de los actores cuando el texto deslumbra y emociona. Todos ellos —salvo Don Pedro, la figura central— personajes y narradores de esta historia que se precipita a su fin en 48 vibrantes horas. El reparto en esta nueva exhibición está conformado por Silvia Acosta, Sergio Adillo, Marina Andina, Julio Cortázar, Markos Marín, Roberto Mori y Lidia Otón.

Tras la puesta en escena, rotunda, sencilla y simbólica, se encuentra el trabajo de Ikerne Giménez al frente de la escenografía y vestuario, Carlos Marquerie como responsable de la iluminación y Nilo Gallego del espacio sonoro.

Esta producción del Teatro de La Abadía podrá verse de nuevo en la Sala Juan de la Cruz desde el 28 de febrero al 17 de marzo.

 

El individuo frente a la sociedad
Tiempo de silencio marcó al mismo tiempo el punto de inflexión para el progresivo abandono del realismo social en la novela española. Describe un viaje iniciático a los infiernos urbanos aunando la línea de escritores como Joyce, Faulkner y Proust, a la tradición picaresca, el lenguaje de Valle-Inclán y el imaginario de Goya.

Narra la historia de un investigador que, a través de experimentos con ratones, indaga acerca del aspecto hereditario del cáncer. Una vez que el joven científico se queda sin ejemplares para proseguir el curso de su investigación, busca nuevos ejemplares en unas chabolas a las afueras de Madrid, donde descubre la marginación. Tal y como asegura Sánchez, la obra “nos muestra cómo los personajes luchan por la supervivencia y cómo el individuo, si le dejan solo, no es capaz de sobrevivir. El sistema de entonces estaba diseñado para mantenerse a sí mismo y no se preocupó por el bienestar común, por no hablar del individuo. La gran pregunta que hacemos con este espectáculo es: ¿En este sentido, cómo ha cambiado nuestra sociedad desde entonces?”.

La puesta en escena de Tiempo de silencio viene claramente determinada por su estructura plástica y formal. En el escenario, una impactante medianera envuelve el relato de Don Pedro. Las ruinas de un pasado incierto que lo mismo evocan una pensión, un laboratorio, un prostíbulo o un pueblo chabolista. Los actores, a ratos como personajes, a ratos como narradores, nos conducen con dialéctica torrencial, por la historia, dotándola de un marcado carácter narrativo, que no se orienta nunca hacia lo ilustrativo sino más bien hacia a lo asociativo.

El montaje sigue el experimentalismo de la novela, así “de un pasaje narrado podemos saltar directamente a la escena, y viceversa. Para ello, los narradores no necesitan cambios de vestuario ni utilería”, explicaba Rafael Sánchez.

  

 

El director: Rafael Sánchez
Nació en Basilea, en 1975, como descendiente de emigrantes españoles.

De 2003 a 2006 fue director asociado del Theater Basel (Basilea), donde entre otros títulos estrenó una adaptación escénica deÁtame de Pedro Almodóvar, Cuentos del bosque de Viena de Ödön von Horváth y Catalina de Heilbronn de Heinrich von Kleist.

Asimismo, tuvo ocasión de trabajar en la Schaubühne am Lehniner Platz y el Maxim Gorki Theater (ambos en Berlín), el Schauspielhaus Zürich y el Schauspiel Hannover. Desde la temporada 2008-09 hasta la 2012-13 dirigió, junto a Barbara Weberdas, el Theater am Neumarkt (también en Zúrich).

Entre sus montajes destacan: Homebody/Kabul de Kushner, Bodas de sangre de Lorca, Las manos sucias de Sartre, La judía de Toledo, a partir de la novela de Feuchtwanger, y Coriolano de Shakespeare.

Desde la temporada 2013-14 es director asociado de Schauspiel Köln ( Teatro Municipal de Colonia), donde, entre otras piezas, dirigió Job, a partir de la novela homónima de Joseph Roth, El sacrificio de Gorge Mastromas de Dennis Kelly, Mohamed Achour cuenta ‘Casablanca’ y Jutta Wachowiak cuenta “Parque Jurásico”, ambos escritos por él mismo y su dramaturgo habitual el austriaco Eberhard Petschinka, que también participa en esta versión de Tiempo de silencio. Sus puestas en escena más recientes en Colonia han sido Muerte de un viajante de Arthur Miller, La Sra. Schmitz de Lukas Bärfuss y Fin de partida de Beckett.

En cuanto a Tiempo de silencio, publicado en 1991 en traducción al alemán, el propio director asegura que “no conocía la novela”, pero cuando empezó a leerla enseguida le

“entusiasmó”. “Pensé: quizá yo no tenga nada nuevo que contar al público español sobre su país, pero muchas veces resulta positiva una perspectiva distinta, con más distancia, para ver cosas que se conocen de sobra”.

 

Encuentro con el público
El encuentro con el público tendrá lugar el 7 de marzo al finalizar la función.

La entrada al coloquio es libre hasta completar aforo.

 

Función accesible
Función accesible: 5 de marzo (mediante subtitulado adaptado, audiodescripción, bucle de inducción magnética y sonido de sala amplificado).