El acto se inició con la intervención de la directora general del Institut del Teatre, Sílvia Ferrando , que calificó de privilegio el estudio de las artes en vivo, asegurando que es un “placer reptador, exigente y absolutamente necesario en ese tiempo y momento”. En este sentido, la directora hizo referencia a la importancia que tiene la escucha en la actividad artística porque "saber escuchar es todo un arte, así como saber mirar, observar o ver la teatralidad de un gesto".
Por otro lado, el presidente delegado de Cultura de Diputación de Barcelona, Jordi Martí, destacó el papel del Institut del Teatre como pieza clave para entender la calidad y la potencia de las artes escénicas del país. En este sentido, Martí hizo alusión a Adrià Gual, fundador de la institución, y Hermann Bonnín, director del Institut del Teatre entre 1971 y 1980, en tanto que impulsores de la innovación y de sacudir la manera de hacer, "rasgos imprescindibles en toda institución cultural". El diputado de Cultura también aseguró que "el arte necesita una exigencia de compromiso con la sociedad" y alentó al Institut del Teatre a continuar ofreciendo "una formación de calidad que fomente la mejor capacidad crítica posible".
Seguidamente Maria de la Cámara y Gabriel Paré, fundadores del estudio cube.bz, y graduados en la especialidad de Escenografía en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), protagonizaron la lección inaugural con la escenificación de Overture, con música de la ópera Tannhäuser de Richard Wagner. Fue una creación artística en la que la música, el espacio, la luz y los objetos han puesto de manifiesto su potencialidad como lenguajes escénicos autónomos.