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Marta Guerras y Antonio Hortelano, Emma y Flap en la versión teatral de «La fuerza del cariño»

Marta interpreta a Emma, una joven mujer que quiere casarse para escapar de las garras de su controladora madre. Ansiosa por escapar de su madre, Emma se casa con el joven profesor universitario Flap Horton, interpretado por Antonio Hortelano. Más tarde se mudan y tienen tres hijos. A pesar de sus frecuentes disputas y dificultades para llevarse bien, Emma y Aurora tienen un vínculo entre ellas que no se puede romper, y mantienen contacto por teléfono.

Emma y Flap pronto se topan con dificultades financieras y matrimoniales. Emma tiene problemas para manejar a los niños y el hogar, y tanto ella como Flap tienen relaciones extramatrimoniales. Emma confía cada vez más en su madre para apoyarse emocionalmente.

La familia Horton se muda de Houston a Des Moines y finalmente a Nebraska, aparentemente para ayudar a la carrera de Flap, pero sobre todo para que este pueda estar cerca de su novia. Emma es diagnosticada con cáncer, que se vuelve terminal. Aurora se mantiene al lado de Emma a través de su tratamiento y hospitalización. La moribunda Emma muestra su amor por su madre al confiar a sus propios hijos a su cuidado.

La actriz madrileña Marta Guerras podría definirse como una actriz española con una larga trayectoria en teatro y televisión desde muy joven. Como ella misma indica, ya desde pequeñita soñaba con ser actriz. Lo mismo le sucedió a Antonio Hortelano, un valenciano que creció rodeado de películas y grandes amantes del séptimo arte. La fama le llegó con una serie televisiva allá por el año 1998. Antes y después no ha parado de hacer cine, teatro y televisión.

Indagando algo más en ellos, nos cuentan que la mejor hora del día para Marta son las ocho de la tarde, y para Antonio, las ocho, pero de la mañana. El juguete de la infancia que recuerdan con más cariño es un koala de peluche, Marta, y Antonio, su Scaléxtric.

De pequeño Antonio tenía miedo a la oscuridad y a la noche. Ahora reconoce no ser especialmente miedoso. Marta, en cambio, tiene miedo a las películas de ese género. Dice que se le queda el cuerpo mal y por la noche pasa mucho miedo.

Serían capaces de mentir, contestan categóricamente y con rotundidad, alegando que en la misma medida que todo el mundo lo hace.

Marta reconoce que no pierde los nervios por nada, pero Antonio sí que lo hace. Pasarían una noche con alguna persona interesante, pero no son capaces de decantarse particularmente por alguien.

Antonio se iría a cenar con Martin Scorsese para hablar de cine. Tiene más referentes en los trabajos de los actores que en los propios actores. Los directores de cine siempre le han fascinado. 

  

 

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