Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan Le vide- essai de cirque, “una relectura extremadamente física de El mito de Sísifo, de Albert Camus… o una batería de preguntas sobre ese instrumento circense: la cuerda. Una escenografía muy sencilla: una cuerda que cuelga del techo». Así se acercan Fragan Gehlker, Alexis Auffray y Maroussia Diaz Verbèke a Le Vide – essai de cirque (El vacío – ensayo de circo), trabajo que podrá verse en la Sala Roja del 27 de marzo al 1 de abril.
El espectáculo se gestó en 2009 en el Centro Nacional de Artes Circenses de la localidad francesa de Chalons, donde Fragan Gehlker practica la acrobacia con cuerda. En 2011 se incorpora al proyecto el ingeniero de sonido y violinista Alexis Auffray y en 2012 Maroussia Diaz Verbèke colabora con la reescritura de la obra. Desde entonces se ha presentado en distintos espacios, aprovechando las peculiaridades de cada uno e incorporándolas a la escenografía. Este montaje lleva más de 120 funciones desde 2013.
Partiendo del ensayo filosófico de Albert Camus publicado en 1942, este trío artístico invita al público a vivir un espectáculo de circo despojado de artificios. Las cuerdas penden del techo, las luces no esconden sino que revelan el aparato circense. Colgando de la cuerda, trepando y cayendo, Fragan Gelkher; sobre el escenario, el sonidista Alexis Auffray armado con su violín y sus cintas magnéticas. Maroussia Diaz Verbeke se hace cargo de una dramaturgia que se basa en una sucesión trepidante de acciones y repeticiones que muestran “el peligro real que corre un acróbata a 50 metros del suelo y la carcajada real que surge cuando las cosas no son del modo que deberían”.
Para espectadores a partir de 5 años, Le Vide muestra las formas de trepar por una cuerda y las maneras de caer. “Desde el momento en que se reconoce, lo absurdo es una pasión”, dice Camus en El mito de Sísifo. Y si en escena hay únicamente nueve cuerdas lisas en suspensión vertical solo queda subir y bajar una y otra vez, como si de un ensayo eterno se tratara. Tras su estreno, la crítica destacó como Le Vide “juega con lo burlesco y con el vértigo. Los artistas de circo contemporáneo no cesan de interrogarse sobre su relación con la caída y la ingravidez. Un principio de solo, un espectáculo a dúo, un trabajo de escritura en trío… tiene la modestia de las primeras veces. Y, además, el talento” (Les Inrockuptibles).
Fragan Gehlker, Alexis Auffray y Maroussia Diaz Verbèke
Fragan Gehlker, artista circense; Alexis Auffray violinista; y Maroussia Diaz Verbèke, artista circense y dramaturga forman el trío creativo que está detrás de Le Vide, su primer y único espectáculo juntos. Gehlker participa desde pequeño en los espectáculo de sus padres y para compañías como Les Oiseaux bous, Cirque Bidon y Cahin-Caha. Después ingresa en el CNAC de Châlons-en-Champagne, donde colabora en la pieza Urban Rabbits, dirigido por el húngaro Árpad Schilling. Con este último ha colaborado también en los espectáculos Noéplanète, presentado en el Théâtre Chaillot de París en 2012, y The Party, estrenado en 2014. También ha formado parte del elenco de Augures, con coreografía de Emmanuelle Huyhn y participa en varios proyectos del colectivo Puerta 27.
Alexis Auffray es violinista. Se ha formado en el BTS Audiovisuel des Arènes de Toulouse. Ha trabajado junto a Fragan Gehlker en Urban Rabbits y Noéplanète. Colabora habitualmente con las compañías Los Endimanchés y Porte 27.
Maroussia Diaz Verbèke se formó en la Escuela Nacional de Circo de Rosny-sous-Bois y en el Centro Nacional de las Artes del Circo. Es cofundadora del colectivo Ivan Mosjoukine y artífice del espectáculo De nos jours (Notes on the Circus). En 2015 funda junto a Anna Tauber Le Troisième Cirque.
